Bibliotecas cristianas: creadoras de lectores potenciales

Por: Ana Laura Vázquez
Biblioteca Cristiana Aleluya

Hemos escuchado decir que las bibliotecas son lugares de poder porque albergan entre sus estantes fuentes de conocimiento, pero también me gustaría decir que son ámbitos de prestigio en donde se propician espacios que estimulan y favorecen la lectura, piezas cruciales para la educación que tienen una gran influencia en la construcción de lectores activos.

Fundar una biblioteca cristiana en las comunidades es garantizar la interacción como así también la vinculación entre el texto y el lector, es asegurar los aprendizajes que inicien o continúen en la formación de lectores. Ellas actúan de manera clave, ampliando el campo de oportunidades y convirtiéndose en ámbitos fundacionales para el desarrollo de la lectura.

A un libro no se le dará su máxima plenitud si no se lo vincula con un lector y el contexto para que esto suceda son las bibliotecas porque es allí en donde los libros esperan la llegada de sus futuros lectores, es allí en donde uno se inspira, se emociona y se proyecta cuando ve, toca y hojea un libro. En este lugar se descubre la importancia y los beneficios que uno recibe al leer un libro cristiano, aquí ingresan aquellos que finalmente se convertirán en potenciales lectores.

El acceso a libros de manera constante es uno de los tantos beneficios que ofrece una biblioteca, ya que muchas veces, por motivos económicos resulta difícil la adquisición de los mismos.

Intensificar la lectura en la Palabra de Dios es crear una fuerte convicción de nuestra identidad como hijos de Dios en Cristo Jesús.

Llevar un libro al hogar es posibilitar un tiempo de lectura individual o familiar, es gestar un modelo lector y formar un hábito.

Como editores uno de los objetivos principales es la producción de libros, como biblioteca es la producción de lectores en donde a cada uno de ellos se los acompaña, anima y fortalece.

Las Bibliotecas Cristianas necesitan maximizar sus funciones y su alcance en la comunidad y para que esto acontezca las editoriales, librerías y personas de la industria deberán poner su mirada en ellas. Al compartir ciertos objetivos se podrá trabajar en equipo en diversos contextos, como por ejemplo:

  • Fomentado la creación y desarrollo de Bibliotecas Cristianas en las comunidades para asegurar el acceso a libros cristianos en diversos contextos sociales.
  • Apadrinando una Biblioteca Cristiana.
  • Permitiendo que las Bibliotecas Cristianas gocen de beneficios al momento de adquirir recursos al incluirlas dentro de una categoría.
  • Integrándolas en eventos y capacitaciones.

Lograr que ambas organizaciones trabajen juntas para realizar proyectos que fomenten la lectura como por ejemplo: maratones o campañas de lectura, campañas de donación de libros, etc. potenciará el crecimiento de lectores, por lo tanto de vidas transformadas por la Palabra de Dios.

En resumen, las bibliotecas no tienen límites de edad ni tiempo su influencia abarcará todas las generaciones y su incorporación en la sociedad es fundamental para el logro de tales objetivos. Invertir en ellas es asegurar la existencia del libro.

Para más información: analaura07.8@hotmail.com

www.facebook.com/bibliotecacristianaaleluya