Entrevista a Carlos Tejada Joly, Gerente de Librería El Inca en Perú

Ante un negocio que ha podido sobrevivir 100 años, la pregunta casi obligada es, ¿cómo lo han logrado? ¿Cuáles han sido los factores para sostenerse y seguir creciendo?

El haber sobrevivido estos 100 años se debe principalmente a la gracia de Dios. Nuestra misión es difundir la palabra de Dios y en eso no nos hemos desviado en ningún momento asimismo porque las personas que la dirigieron eran personas de compromiso con el Señor. Otro factor, mas laico diríamos, es que los dueños siempre han sido los mismos y los gerentes ejercían su función por largos períodos.

¿Cuántas personas emplean? ¿Cuántos centros de venta tienen en el país?

La librería cuenta con 41 personas de las cuales tres trabajan en la Editorial Buena Tierra, parte de la librería El Inca. Tenemos 9 puntos de venta en todo el país.

¿Qué características diferentes tiene el lector de hoy día, comparado al de hace 10 o 20 años?

Las características del lector van en función a la evolución de la iglesia peruana. En ese sentido podemos decir que ahora se lee de todo, aunque se nota un despertar por las biblias. No nos olvidemos que el porcentaje de evangélicos va en aumento.

¿Qué estrategias han tenido que implantar para ajustarse a las necesidades del mercado actual?

Vender un poco de todo. Libros académicos, Biblias de diferentes versiones, regalos. Un factor muy importante es visitar iglesias, fraternidades, colegios, seminarios y cualquier otra institución que use libros.

¿Qué es lo que busca el consumidor peruano en las librerías cristianas? ¿Cuáles son los temas de más venta?

Sorprendentemente son las Biblias, los libros académicos, y los libros de bolsillo. En ese orden.

Los 100 años cumplidos han sido su fundamento, pero ya pasaron; son historia. ¿Cuáles son sus planes a corto y mediano plazo para continuar el desarrollo exitoso de su negocio? ¿En qué se enfocarán?

Nos estamos enfocando en crear una red propia de librerías. Hemos abierto tres librerías en tres años y pensamos seguir haciéndolo en lugares donde veamos que no hay una buena distribución. Por otro lado nos esforzamos en satisfacer las necesidades del mundo evangélico, no solo en variedad de productos sino en calidad de atención y comodidad.

En el mes de julio, la Cámara Peruana del Libro proyectó un 8% de crecimiento en ventas para el 2012. ¿Están viendo ustedes ese movimiento en los libros de temática cristiana? ¿Cómo ve el futuro de la industria de la literatura en su país? ¿En Suramérica?

Nosotros estamos creciendo a un ritmo mayor que el proyectado por la Cámara Peruana del Libro y creemos por lo que sucede en el Perú y en otros países de Latinoamérica que estamos viviendo un avivamiento y eso conlleva a una mayor sed por La Palabra.

¿Han podido penetrar el mercado secular con la distribución de literatura y productos cristianos? ¿Cómo lo han logrado?

Aún no hemos entrado al mercado secular. Estamos planeando hacerlo a mediano plazo una vez consolidado nuestros objetivos en el mercado cristiano.

Ustedes cuentan con un centenario de experiencias, conocimientos y mucho andar en esta industria. Tres consejos –basados en los logros cosechados y también en los errores cometidos– que le daría a los empresarios o ministerios que planifican abrir una librería cristiana.

  • No confundir la librería con iglesia. La librería es de hecho una función ministerial pero a la vez es una empresa, que se maneja con valores cristianos, pero empresa. Como empresa debe auto sostenerse y ser eficiente.
  • El cliente es nuestro hermano, pero también cliente que requiere una buena atención. No hay que descuidarlo.
  • El negocio no está en la librería, está afuera en los diversos lugares donde se congregan los cristianos, hay que ir a buscarlos.

Errores…a ver: El Señor tiene sus momentos, no hay que entusiasmarse mucho… ni deprimirse. Tampoco es un negocio para volverse rico.