Entrevista a Marco Zárate, de Distribuidora Ariel, «Distribuidor del Año 2012»

 

1. ¿Cuántos años lleva Distribuidora Ariel operando en México, y cuántos empleados tienen? ¿Tienen oficinas o centros de distribución en otras ciudades del país?

Distribuidora Ariel tiene 24 años en el mercado, en el principio comenzamos como Librería Maranatha en el Centro de la Ciudad de México, durante los primeros seis años nos dimos cuenta que necesitábamos no sólo servir al público, también existía la necesidad de atender a librerías que buscaban el producto para ofrecerlo al público en general. Así fue como nació la Distribuidora. Se independizó de las librerías para funcionar solamente como un distribuidor.

Actualmente contamos con dos centros de distribución en México, la matriz se encuentra en la Ciudad de México y una sucursal en la ciudad de Monterrey, contamos con noventa colaboradores en total. El año pasado comenzamos una nueva aventura en San Antonio Texas, abriendo una nueva distribuidora, donde sólo tenemos un equipo de cuatro colaboradores.

2. Además de librerías cristianas, ¿qué otro tipo de clientes tiene Distribuidora Ariel?

Actualmente atendemos a seis franquicias Maranatha y el resto de clientes son Librerías que están en toda la República Mexicana. Sólo hay dos estados en los cuales no tenemos clientes, ya que son muy pequeños los Estados como Colima y Nayarit. También atendemos muy pocas Iglesias grandes, que por la demanda que tienen pueden comprar similar que una Librería establecida.

 

 

3. ¿Qué factores han llevado a Distribuidora Ariel a destacarse en el campo de la distribución?

El espíritu de servicio a las librerías, ayudándolas a crecer a través de diferentes medios: Escuela de capacitación, festivales trimestrales con la participación de muchos de nuestros proveedores quienes nos brindan su apoyo en estas actividades. El contar con un equipo humano trabajador y comprometido es fundamental. Sin duda contar con la fidelidad de muchos de nuestros clientes.

4. ¿Qué factores en la relación con sus suplidores le han ayudado en el crecimiento de la Distribuidora?

El tener a la mayoría de nuestros proveedores cerca, esto ha hecho posible contar con su apoyo en la mayoría de los eventos, participando activamente.

El mantener una operación constante y de beneficio mutuo con cada uno de nuestros proveedores.

El participar en los eventos que los proveedores organiza para los distribuidores, a fin de mantenernos al día, como Expolit, la cumbre de SEPA, etc.

 

5. ¿Cuáles son los retos que están enfrentando, y cómo piensan superarlos?

Existen muchos retos en la rama de la Distribución, creo que el más importante es poder consolidar el trabajo de estos veinticuatro años con las Librerías y ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes.

6. Tres consejos que le da a los empresarios o ministerios que planifican abrir una librería cristiana.

1. Deben tener una pasión por la página impresa, en ocasiones hay gente que considera que es un buen negocio, mi respuesta es que es un negocio a mediano o largo plazo y un ministerio a corto plazo.

2. Tener paciencia, se tiene que trabajar mucho para poder cosechar buenos resultados.

3. Buscar cumplir el propósito de Dios teniendo materiales que puedan edificar el Reino de Dios.

4. Si alguien tiene el deseo de abrir una librería también debe contar con el tiempo de atenderla, si una librería es atendida por la persona que tiene esa visión y deseo, tendrá mayor oportunidad de salir adelante.

7. ¿Cuáles son las categorías de libros que más compran las librerías cristianas de su país?

Los libros que tienen mayor demanda son temas de vida cristiana, mujeres y liderazgo.

8. ¿Cómo se destaca la venta de los libros cristianos dentro de la industria general?

Nosotros nos hemos especializado en la venta a Librerías cristianas, no atendemos el mercado secular. Es un tema que nos podría tomar un artículo. Es complicado entrar al mercado secular y buscan materiales de liderazgo y superación personal. Hace algunos años era impresionante ver libros cristianos en empresas del grupo Wal Mart, actualmente son pocos los títulos cristianos que se venden en esos lugares.

9. ¿Cómo logra Distribuidora Ariel sus ventas?

México como algunos países de América Latina, las personas no están tan acostumbradas a la tecnología como es el Internet, por lo que nuestras ventas se generan vía telefónica, por correo y por visita de nuestros clientes.

10. ¿Algún anécdota curioso, o un testimonio impactante dentro de sus años como distribuidor?

Durante estos años como distribuidores hemos visto la mano del Señor, uno de los problemas más fuertes a los que se ha enfrentado la Distribuidora es a devaluaciones de la moneda, donde un día debíamos $1000 pesos y al día siguiente por el tipo de cambio, se deben $2000 pesos, lo cual nos ha puesto en aprietos en muchas ocasiones, pero Dios ha sido muy bueno y podemos declarar. «Hasta aquí nos ha ayudado Jehová»

11. ¿Cómo visualiza a la industria de la literatura cristiana en los próximos tres años?

Con muchos cambios, principalmente en tres áreas:

1. Las Editoriales cuidan muchos sus gastos en publicidad y en ocasiones nos dejan toda la tarea al Distribuidor, con las tendencias en Estados Unidos de la venta del libro impreso afecta la confianza de la Editorial.

2. La economía mexicana y en AL continuará con la tendencia de recesión y nuestros productos no son de primer necesidad, por lo cual tenemos que continuar haciendo una labor en pro de la lectura, tenemos que ser más accesibles al usuario final para que pueda llevarse el producto.

3. Cambio tecnológico. La ola del libro electrónico está todavía muy tranquilo en México, pero sin duda que debemos estar listos para el cambio, los jóvenes y niños seguramente van a leer en tres años sólo libros digitales, por lo cual las ventas del libro impreso van a ser hacia la baja, pero estamos seguros que el evangelio continuará creciendo y que tendremos oportunidad de llegar a esos nuevos creyentes.

12. ¿Cómo ve la entrada del libro digital al mercado cristiano?

En México va lento, algunos puntos que creo que nos han ayudado son los costos de las tabletas, también por la inseguridad que tenemos en las ciudades y estados y el mayor es por la falta de la cultura en nuestro país de la lectura. La gente que tiene tabletas en muchas ocasiones las usan para jugar, para las redes sociales y muy pocos para la lectura.