Comentario Expositivo del Nuevo Testamento

Ernesto Trenchard
Editorial Clie

La obra aporta al pueblo evangélico contemporáneo una herramienta ampliamente reconocida por muchos años en las iglesias y seminarios de España. Se presenta la Palabra de Dios desde una forma de entender el estudio bíblico que se caracteriza por el enfoque propio del CEFB: Bíblico, Conservador y Evangélico.

Una de sus características principales es el uso de una metodología y sistemática propias, donde se incorporan notas de estudio y de referencia unidas al mismo texto explicativo, sin tener que ir a notas de pie de página o buscar dicha bibliografía; sino que todo se incluye ya dentro del mismo texto del comentario.

Es una amplia obra que abarca todo el Nuevo Testamento, al mismo tiempo práctica y útil, por su metodología y que se enriquece con dos índices al final del libro, uno de nombres y otro de temas.

“Se escribe desde el punto de vista conservador-evangélico, sencillamente, desde el punto de vista bíblico”
Ernestro Trenchard

EJEMPLO DE INCLUSIÓN DE ESTUDIO DE LAS NOTAS:

(…)Los textos má s antiguos de este Evangelio son anó nimos, y el autor no hace referencia en parte alguna. Con todo nunca fue disputado en la antigü edad que Mateo, Apóstol del Se or, fuese el autor de este relato de la vida de Cristo.

Evidencia externa

Esta evidencia remonta a Papías (c. 100 d. C,), segú n una cita en la Historia Eclesiá stica de Eusebio (III. 39): “Mateo compuso las “logia” (“dichos”) en lengua hebrea, y cada uno las interpretó como pudo”. Hacia el final del primer siglo Ireneo (Contra Herejías, III. 1) declaró : “Mateo tambié n redactó un Evangelio entre los hebreos, en su propia lengua, por la é poca en que Pedro y Pablo estaban echando el fundamento de la iglesia en Roma”.
Existe, pues, una tradició n antigua y constante acerca de un Evangelio redactado por Mateo para el uso de hebreos, y en arameo, que es lo que quería decir Papías por “hebreo”. Pero las copias má s antiguas que se conservan está n redactadas en griego helenístico, como los demá s Evangelios, y los especialistas en la materia no disciernen señ ales de que se trate de una traducció n. Faltando má s informació n acerca de la relació n entre el escrito en arameo, y el que tenemos en griego, podemos pensar que el autor, quien sería bilingü e, como todos los judíos de entonces que trataban mucho con gentiles, volvería a escribir é l mismo las “logia” en griego al uso de los judíos de la Dispersió n, despué s de circular su primer escrito en arameo entre los judíos de Palestina. El término que emplea Papías -”Logia” o “Dichos”- es interesante, ya que, como veremos, este Evangelio se caracteriza por amplias referencias al ministerio hablado del Señor.(…)