¡Las mamás no tienen que ser perfectas!

Jill Savage
Editorial Portavoz

Y tampoco hay niños perfectos, cuerpos perfectos, matrimonios perfectos, ni siquiera comidas perfectas. Con una franqueza refrescante, la autora Jill Savage expone algunos de sus propios defectos como madre a fin de ayudar a las madres en todas partes a dejar de lado sus deseos de ser perfectas y también sus inseguridades de pensar que no son tan buenas como las otras mamás.

Jill desafía a todas las mamás a cambiar su visión de ser una «madre perfecta» por la hermosa gracia de Dios, para así aprender a amar la realidad de su vida imperfecta.