“¡Tengo el mejor pastor del mundo! —dijo Sammy—. Sé que nunca me va a faltar de nada”.
Sammy, una oveja que vive feliz bajo el cuidado de su fiel pastor, conoce un día a una ovejita de otro rebaño, la cual vive en condiciones miserables porque su pastor no es tan bondadoso. Con el tiempo, para regocijo de ambos, el pastor de Sammy compra a la ovejita necesitada para su propio rebaño y le pone por nombre Preciosa. A partir de ese momento, Sammy le cuenta a Preciosa todas las cosas maravillosas acerca de su pastor. Al principio a ella le resulta muy difícil creer que el pastor puede ser tan bueno, pero al ir viendo toda la energía que este dedica al bien de su rebaño, empieza a confiar en él porque ve que el amor por sus ovejas es incondicional y sacrificado.
Sammy y su pastor es un recorrido encantador por el Salmo 23. Al leer el libro en familia, los niños no solo entenderán mejor las metáforas que el salmista usó a la hora de componer este poema tan querido, sino que, sobre todo, aprenderán a apreciar más al sujeto de este salmo (el Buen Pastor, Jesucristo) y lo que significa formar parte de su rebaño.