
El autor reflexiona en este libro sobre las cualidades que el apóstol Pablo incluye en el fruto del Espíritu en la Carta a los Gálatas. Muestra cómo ellas están enraizadas en el carácter de Dios, revelado en el Antiguo Testamento, y modelado y enseñado por Jesús. El objetivo de estas reflexiones no es otro que motivar tanto a los cristianos como a las iglesias a crecer no sólo numéricamente por medio de la evangelización, sino también que la profundidad de su madurez espiritual logre desarrollarse hacia la meta de ser cada vez más como Jesús.