Rubén Dolz te lleva a explorar el contexto histórico y social de las primeras comunidades cristianas, revelando la conexión entre los textos y su entorno.
En demasiadas ocasiones, los textos del Nuevo Testamento se leen e interpretan como oráculos atemporales desgajados de su contexto histórico-social y eclesial; lo cual ha dado, y da lugar, a creencias anacrónicas y conclusiones sesgadas en las que el ideario previo del lector y sus prejuicios culturales se superponen y suplantan el sentido original que el texto tuvo para sus primeros destinatarios; es decir, para la iglesia o iglesias del siglo I a las que iba dirigida inicialmente tal carta o escrito apostólico.
Algo resulta evidente: si se ignora el sentido primario de un pasaje, ¿cómo se puede entender correctamente lo que quiere decir hoy?
En este libro, el autor pasa revista a la información que los textos bíblicos proporcionan acerca de la fundación, desarrollo y conflictos que hubieron de enfrentar las primeras comunidades cristianas; relacionando estas noticias con la historia particular de cada una de las ciudades y/o regiones en las que se establecieron, así como con las diversas influencias religiosas en las que estaban inmersas, bien fuesen judaizantes, paganas, pregnósticas o mistéricas, etc.
En este recorrido se pone de relieve la conexión existente entre los escritos apostólicos y las particulares circunstancias de cada iglesia, intentando explicar cómo, tales factores específicos, condicionaron en muchos casos la temática y los asuntos tratados en el Nuevo Testamento.