¿Qué sucede cuando la prueba resulta positiva? ¿La relación se acaba? ¿El sueño no se cumple? ¿Los planes no avanzan? En medio de la confusión, el dolor y la ira, nos preguntamos en qué nos equivocamos. ¿Qué está haciendo Dios?
En Aun si…, Mitchel Lee nos recuerda que aunque Dios no promete una vida sin dolor, ofrece algo mejor: Su presencia en el dolor. No importa nuestras circunstancias, Dios es digno de nuestra adoración, y puede salir a nuestro encuentro incluso en nuestras mayores dificultades. Basándose en su experiencia, Mitchel explora la convincente historia de Sadrac, Mesac y Abednego en Daniel 3. Estos tres hombres eligieron adorar a Dios aunque Dios no los rescatara del fuego. A partir de su ejemplo y de muchos otros, podemos hacer lo mismo.
Tal vez estés atascado en el arrepentimiento, lamentando una pérdida, o inseguro de cómo dar el siguiente paso porque no hay ninguna promesa de éxito. Aun si… te ofrece el valor que necesitas para seguir adelante, declarando tu devoción no a pesar de los incendios de la vida, sino a causa de ellos a un Dios cuya bondad nunca cambia.