Para ser llenos de la plenitud de Cristo debemos conocer a Cristo en Su plenitud. El que era, es y ha de venir. Juntos haremos una inmersión en la persona de Jesucristo y seremos transformados por Su belleza. Nos enfocaremos más en Su: PRIMER AMOR, HUMANIDAD, MUERTE, RESURRECCIÓN, ASCENSIÓN, SACERDOCIO ETERNO y REGRESO.
- Si las raíces son profundas, el árbol será firme.
- Si los cimientos son sólidos, la casa será estable.
- Si el fundamento es Cristo, permaneceremos inconmovibles hasta el fin.
- SI lo tenemos a El lo tenemos todo.