Los títulos denominacionales se están dejando de usar. En mi opinión, eso es algo desafortunado. Esos nombres son como resúmenes que representan una serie de ideas. Pero a diferencia de algunas denominaciones, los bautistas no escogieron su nombre; quienes se le oponían lo escogieron para sintetizar las doctrinas y las prácticas que distinguían a este grupo de otros cristianos. Debido a que los bautistas estaban firmemente comprometidos con tales ideas, no rechazaron ese nombre. Ellos estuvieron conformes con aceptar un título que representara sus importantes enseñanzas. Debido a que estoy de acuerdo con tales enseñanzas, y debido a que también pienso que son importantes, me complace llevar también ese nombre.
He descubierto que la mayoría de las personas que llevan el nombre de bautistas ya no conocen las ideas que el mismo representa. Si le preguntaran las enseñanzas características de su grupo, la mayoría de los bautistas del presente simplemente dirían que ellos practican el bautismo por inmersión, no por aspersión ni derramamiento. Cada vez más hay una sorprendente falta de conocimiento entre los miembros comunes de las iglesias bautistas acerca de lo que simplemente ellos creen. Lo que necesitamos es un buen panorama general, escrito no para los profesionales en teología, sino para el que investiga con dedicación.